No viajes con alguien sólo porque te cae bien. Mejor ándate a la segura y elígelo en base a estos consejos.

Cuando éramos más jóvenes (nosotros creemos que lo seguimos siendo… o al menos así nos sentimos) planificamos muchísimas vacaciones con amigos. Pero no con uno o dos, sino con ocho o incluso diez. Y ahí comenzaban los problemas, cuando uno andaba sin tanto dinero o sólo quería estar en la playa tomando cerveza todo el día.

Lo bueno es que crecimos y nos dimos cuenta de que, para que un viaje sea perfecto, debemos elegir demasiado bien a nuestro compañero de viaje. Nunca olvidemos que pasar 24 horas seguidas con la misma persona no sólo pone a prueba la amistad, sino también las relaciones amorosas.

Qué valientes éramos antes

Antes de invitar a alguien a viajar, ten en cuenta estos ocho puntos en los que sí o sí deben estar de acuerdo:

1. El presupuesto

No es necesario que viajen con exactamente la misma cantidad de dinero, pero sí que elijan en conjunto los hoteles y que sepan de antemano si podrán darse algunos gustos durante el viaje o si andarán en plan de ahorro.

2. Acompañados cuando corresponda

Está bien tener la madurez para separarse, pero también para saber cuándo no dejarse solos. Ambos deben tener claro cuáles son esos momentos, como las fiestas o los lugares menos seguros.

Hay momentos en los que no conviene mucho quedarse solo

3. No a los mandones y obsesivos

Evita irte de vacaciones con alguien que cree tener siempre la razón o que no esté dispuesto a salirse del itinerario planificado.

4. Un poquito de independencia no hace mal

Inevitablemente habrá cosas que tu compañero querrá ver, pero tú no, y días en que uno de los dos elegirá dormir hasta tarde. Así que elige a una persona que no tenga problema en separarse ni miedo de andar solo por algunas horas.

A veces es bueno irse solo por un rato

5. Sin pecar de ingenuo

Si no quieres pasar malos ratos durante tu viaje, procura que tu compañero no sea excesivamente confiado ni ande “volando” por la vida. No te olvides de que los extranjeros son las víctimas perfectas de los ladrones y estafadores.

6. Sí o no

No hay nada peor que viajar con alguien que no tiene personalidad o confianza para decir si algo le molesta. Cuando hay buena comunicación siempre podrán solucionar los problemas que puedan surgir en el camino.

7. El comprador compulsivo

Sí, todos queremos traernos un recuerdo del lugar que conocimos o, incluso, pasar por un mall de vez en cuando. Pero no hay nada peor que tener que entrar a cada tienda que se cruce en el camino para comprar cualquier cosa.

Después de visitar diez tiendas en un día, la cosa se pone aburrida