Si tu próximo destino es Roma, pon atención a las nuevas reglas que impuso la alcaldía de ciudad para mantener el orden y la limpieza durante el verano.

El verano romano es cosa seria. Con más de 30 grados, lo único que soñamos después de horas caminando es tirarnos un chapuzón a la piscina. Por eso, cuando se nos cruza una fuente en el camino, lo primero que pasa por nuestras cabezas es meter los pies para refrescarnos o, al menos, sentarnos junto a ellas para descansar.

¡Imagínate el panorama con más de 30 grados!

Pero desde ahora deberemos pensar dos veces antes de acercarnos a las fuentes y patrimonios históricos de Roma. Todo por culpa de algunos turistas que se han pasado de la raya con sus malas actitudes, contaminando y deteriorando estos sitios de la capital italiana.

Hasta el 31 de octubre, todos los turistas que se bañen, se sienten, beban o coman en ciertos lugares protegidos de la ciudad tendrán que pagar una multa de 240 euros. La norma incluye 40 monumentos entre los que están la Piazza Navona, La Fontana di Trevi, la Fontana della Barcaccia en Piazza di Spagna, la Fontana dei Catecumeni en Piazza della Madonna dei Monti, la Fontana di Piazza Santa Maria in Trastevere, la Fontana della Navicella  y la Fontana dei due Mari en Piazza Venezia, entre otras.

Mucho ojo cuando tires una moneda a la Fontana di Trevi

También deberás preocuparte de los lugares en los que comas y bebas, pues en caso de que sean parte de los cimientos de estos monumentos, también serás multado. ¡Ni se te ocurra acercarte a la Fontana di Trevi o a la Piazza Venezia tomándote un helado o comiéndote un calzone, porque también te castigarán!

Así, una vez más los turistas irresponsables hacen que todos terminemos pagando las consecuencias de sus actos. Mejor súmate a la cruzada y da el ejemplo de cómo ser un verdadero viajero responsable.

No sólo deberás tener cuidado en las fuentes, sino también en las plazas