Así es la barrera de coral que se esconde en Chile
Si pensabas que todo estaba descubierto, espérate para ver lo que se esconde en la Región de O’Higgins. Desde corales hasta huellas de dinosaurios, las sorpresas no paran.
Cuando pensamos en escapadas cerca de Santiago, siempre son los mismos lugares los que se nos vienen a la cabeza: el Cajón del Maipo, los centros de ski, Viña del Mar o el valle de Colchagua. Por eso decidimos buscar nuevas opciones para vivir un fin de semana diferente, y nos encontramos con algo que aún nos tiene sorprendidos.
A sólo cuatro horas de la capital, en la cordillera de la VI Región, está Termas del Flaco, un pueblo donde los protagonistas son sus piscinas de agua termal, excelentes para tratar el reumatismo y los dolores musculares, con temperaturas que pueden alcanzar los 90 grados.
Pero lo realmente increíble está enclavado en la cordillera de Los Andes, a tres horas de las termas. Pocos lo saben, pero allí existe un yacimiento paleontológico donde aún se mantienen intactas y petrificadas las huellas de los dinosaurios que habitaron la zona hace 150 millones de años.
Como si esto no fuera lo suficientemente impresionante, los científicos concluyeron que en esa época la zona tenía mar y en él había una barrera de coral similar a la que hoy existe en Centroamérica. De hecho, actualmente es posible encontrarse con rocas en las que hay restos de conchitas y fósiles de corales.
Viven
Si después de ver estos increíbles hallazgos aún tienes ganas de ver más, puedes tomar la excursión por el día que te llevará hasta los 4.300 msnm, el lugar exacto donde se estrelló el avión de la Fuerza Aérea Uruguaya en 1972. Allí permanecen hasta hoy los restos del fuselaje, junto a un monumento que se erigió en honor a los 40 pasajeros, 16 de los cuales sobrevivieron en condiciones extremas.
No menos entretenida es la cabalgata que se puede hacer hasta el límite de Chile con Argentina, durante la cual cruzarás ríos y pantanos hasta llegar al glaciar Santa Elena. La experiencia termina con una fascinante caminata sobre sus hielos.
Si te convencimos para vivir la experiencia de esta zona cordillerana, debes ir preparado para el frío, pues las temperaturas pueden llegar a grados bajo cero, con permanentes heladas. Sobre todo en invierno, cuando la nieve cubre los paisajes de blanco, creando una de las postales más hermosos de la zona central andina.