Si bien se nos ocurren cientos de maneras para ser fieles al presupuesto inicial de un viaje, hay algunas más infalibles que otras.

No es necesario pasar la noche en un parque, dejar de comer durante días o trasladarse exclusivamente con auto-stop para gastar poco en los viajes. Sólo basta tener en cuenta sencillas medidas para que cunda el dinero.

Así que, en nuestra cruzada por demostrarte que no es necesario renunciar a las comodidades básicas para mantener el presupuesto, reunimos nueve excelente métodos para ahorrar viajando.

1. Hospédate en la casa de una persona local

¿Sabías que puedes dormir gratis en cualquier lugar del mundo gracias a una simple aplicación por internet? Couchsurfing, por ejemplo, te muestra miles de opciones de alojamiento alrededor del planeta, filtradas de acuerdo a tus intereses. También existe TalkTalkBnb, en la que gente de diversos países te ofrece un lugarcito en su casa a cambio de que les hables y enseñes un poco de tu idioma.

¿Por qué no dormir en casas de gente local?

2. Trabaja como voluntario

Si llegaste a un lugar, te encantó y no te quieres ir, pero tienes poca plata, esta es la opción. Existen muchas plataformas en las que gente de todo el mundo se inscribe y ofrece hospedaje y comida a cambio de trabajo en granjas, viñas, hostales, etcétera. Las más recomendadas son HelpX, Workaway, WWOOF y Helpstay.

3. Reserva el alojamiento con anticipación

En caso de que no te sientes cómodo viviendo en la casa de otra persona, es absolutamente válido que prefieras alojarte en un hotel u hostal. En ese caso lo mejor es que reserves una habitación con la mayor antelación posible; si no tienes claras las fechas, basta con hacerlo algunos días antes de que llegues al destino.

Días antes de tu llegada puedes encontrar buenos precios de hotel

4. Compra los pasajes con anticipación

Dicen por ahí que 54 días antes de la salida del vuelo encontrarás el precio más bajo para tu pasaje. Nosotros no lo hemos comprobado, pero lo que sí es seguro es que mientras más se acerca la fecha del viaje más alto es el precio de los tickets.

5. Aprende a usar las aerolíneas low cost

Aunque la mayoría comparte las mismas normas, algunas son más exigentes que otras. No es raro que te cobren por cada kilo de equipaje que mandes por carga, por llevar dos bolsos de mano, por imprimir tu pasaje en el counter del aeropuerto, etcétera. Sin embargo, la mayoría de estos cobros son evitables si vas preparado.

6. Sé flexible con las fechas

Si tenías planeado visitar un destino en determinada fecha, pero resulta que es plena temporada alta, mejor deja el viaje para más adelante. No sólo el pasaje, sino también el alojamiento e incluso la comida te podrían salir más caros. ¿Una recomendación? Hay algunos sitios web comparadores de vuelos que son capaces de predecir, en base a sus registros históricos, cuándo encontrarás el pasaje a menor precio.

¡Estudia bien las normas de las low cost!

7. Visitas gratis

Lo creas o no, muchos de los grandes atractivos de las ciudades pueden ser gratuitos. Para ello es necesario que investigues un poco acerca del destino al que irás y mires si lo que te interesa visitar es gratis en determinado día de la semana.

8. Pases

Roma, Nueva York y Japón son algunas de las ciudades que puedes visitar a muy bajo costo gracias a los pases. Generalmente se encuentran en los kioskos, tienen una duración determinada y te dan acceso gratuito y/o descuentos a distintos tipos de atractivos, además de viajes ilimitados en el transporte público.

9. Compra comida en supermercados

¿Has calculado cuánto te podrías gastar diariamente comiendo en restaurantes? Sin duda mucho, mucho dinero. Lo más conveniente es pasar por el supermercado y comprar de todo para el desayuno, el almuerzo, la comida y los snacks durante el día. ¡Tenlo en cuenta sobre todo si vas a viajar en avión, porque comprar en los aeropuertos te dejará en la banca rota!

Hacer todas las compras de comida en los supermercados o almacenes locales te saldrá mucho más económico