Si eres un poco observador, probablemente ya te hayas cuestionado algunas de las curiosidades que ahora te contamos.

Cuando pasamos muchas horas arriba de un avión, inevitablemente comenzamos a cuestionarnos la inmortalidad del cangrejo y muchas otras cosas que ocurren mientras volamos. Por eso, en Faro Travel decidimos buscar respuestas a las curiosidades más típicas que podemos encontrarnos arriba de un avión.

Botón secreto

Uno de los grandes problemas de sentarse en el pasillo es que el apoyabrazos no se puede mover y termina molestando. Sin embargo, existe un botón secreto que te permitirá subirlo y bajarlo a tu antojo, y se ubica por el borde externo de esta pieza, justo en la parte donde se une al respaldo. ¡Te acordarás de nosotros cuando quieras sacar tu equipaje de mano de los compartimientos superiores!

¡Ahí está el botón! / Foto por Insider

Las luces al despegar y aterrizar

Esto es una medida realmente catastrófica, pero necesaria. Las luces del interior del avión tienen que apagarse durante el despegue y el aterrizaje para que, en caso de que haya un accidente y debas evacuar, tus ojos se hayan acostumbrado a la oscuridad.

No te enojes si te apagan las luces cuando estabas en la mejor parte del libro

Una pieza secreta

Como ves, los aviones están llenos de secretos. En este caso se trata de una habitación con seis o diez camas, para que la tripulación pueda descansar durante los vuelos largos. No todos los aviones lo tienen, sino sólo los más grandes.

Te hablamos de algo más o menos así / Crédito Sudarshan P en Flickr

El agujero de las ventanas

Allí, justo en la parte de abajo de las ventanas hay un hoyito diminuto, que sirve para normalizar la presión frente a los cambios de temperatura entre el interior y el exterior del avión. Así, los paneles acrílicos no se rompen, empañan ni congelan.

¡Ese hoyito pequeño! / Crédito Kyle Taylor en Flickr

La comida caliente

En realidad, la tripulación recibe la comida congelada, pero en la cocina disponen de un horno especial para calentarla antes de repartírsela a los pasajeros. Y un dato extra: muchas veces la comida viene con un poco más de sal que lo normal, porque en el aire nuestra capacidad de percibir sabores disminuye ¡hasta un 30%!

Al menos la comida llega caliente / Crédito Austrian Airlines en Flickr

¿Y si alguien muere durante el vuelo?

Si bien la probabilidad de que esto ocurra es bastante baja, igual puede suceder. En ese caso, los tripulantes toman el cuerpo del pasajero y lo llevan hasta una zona donde los asientos estén más desocupados y no haya muchas personas alrededor. Entonces le ponen el cinturón y lo tapan con una frazada hasta aterrizar. ¡Quizás nuestra única opción de viajar en primera clase sea esta!

Mejor no elegir los asientos que quedan solos

Platos diferentes

Si hay una lección que hayamos aprendido de Dónde está el piloto, es que el piloto y el copiloto no pueden comer lo mismo. De esta forma, si alguno contrae una indigestión, el otro puede hacerse cargo del avión sin problemas.

Porque el piloto automático no siempre puede salvarnos

Ventanas abiertas

Casi siempre te pedirán que abras las ventanas durante el despegue y el aterrizaje. Eso, para que, en caso de que haya un accidente, puedas saber bien en qué posición se encuentra el avión, para que la evacuación sea más fácil.

Definitivamente es mejor abrir las ventanas