7 señales de que debes dejar tu trabajo e irte de viaje
Si la rutina te consumió, quizás es momento de generar un cambio de aquellos en tu vida. ¿Qué tal salir a recorrer el mundo por un tiempo?
A veces la vida nos entrega grandes razones para tomar decisiones importantes. Y estar descontento en el trabajo es un buen ejemplo de ello. Porque hay solo dos alternativas: seguir pegado en la misma rutina durante varios años más o hacerse cargo de la propia felicidad.
Maneras de lograrlo hay muchas; cambiarse a un trabajo mejor y emprender con un negocio propio podrían ser una buena solución. Sin embargo, para nosotros no hay mejor forma de encontrar la felicidad que a través de un viaje.
Hoy te mostramos siete señales de que debes dejar tu trabajo para salir a recorrer el mundo. Si te identificas con al menos cinco, quizás sea el momento de detenerte y pensar: ¿sigo aquí o hago un cambio para siempre?
1. Te despiertas sin ganas de levantarte
No hay peor sonido que el del despertador. Y no hay nada que te cueste más que levantarte de la cama, porque eso implica comenzar, una vez más, con la rutina. Lo que nos lleva al punto 2.
2. La rutina te consumió
Te levantas, llegas a la oficina, vuelves a tu casa, duermes, suena el despertador y el ciclo comienza nuevamente. Cada día es igual al anterior y crees que no hay forma de romper con esta tediosa rutina.
3. Odias los domingos
Los fines de semana te generan sentimientos encontrados. Amas los sábados, pero pasas todo el domingo pensando en que al día siguiente es lunes. Esas preciadas 48 horas de “libertad” se te pasan excesivamente rápido.
4. Tu jefe se convirtió en tu peor pesadilla
Verlo entrar, recibir un mail suyo o encontrarte con él en una reunión es suficiente para arruinar tu día. Simplemente, tu jefe se volvió el ser indeseable contra el que botarías toda tu ira acumulada.
5. Ya no te llevas con tus compañeros
Las personas que están sentadas junto a ti terminaron convirtiéndose en un sinónimo de la rutina. Ya ni siquiera te animas a ir a tomarte una cerveza después de la pega con ellos.
6. Haces cualquier cosa para sacar la vuelta
Miras el reloj; son las 11:20. Lo vuelves a mirar media hora más tarde; son las 11:23. Literalmente, el tiempo no avanza. No te motiva lo que antes hacías con ganas y te pasas todo el día vagando por internet sin hacer nada productivo.
7. Sigues pegado en lo mismo
Te das cuenta de que llevas años en el mismo puesto, con el mismo sueldo y mirando las mismas caras. Por más que lo pediste, no hay posibilidad de crecer y tu único destino es seguir haciendo la misma pega por un buen tiempo más.