Muchos de los veranos memorables han transcurrido frente al mar. Pero, además de llenarnos de lindos recuerdos, la playa contribuye enormemente al bienestar de nuestro cuerpo. ¡Hoy te contamos cómo!  

Si hay algo que los viajeros jamás conseguiremos es quedarnos quietos en un solo lugar. Para nosotros, escapar de la rutina se ha vuelto una obligación, ya sea de vacaciones o sólo por un fin de semana.

Y, porque siempre será una de las mejores alternativas para cambiar de aire y volver renovado, hoy te mostramos cinco beneficios que la playa aporta a la salud, permitiéndonos no sólo ser más felices, sino también vivir mejor.

1. Descansas como nunca

Aunque no hagamos más que tomar sol y bañarnos en el mar, es inevitable sentirnos cansados después de un día de playa. Esto se debe a que nuestro cuerpo tiende a deshidratarse y, para no gastar más líquidos, baja la presión arterial. Además, está comprobado que el aire marino disminuye los niveles de estrés. El resultado: una siesta de aquellas al final de la tarde.

¿Qué mejor que esas siestas infinitas en la playa?

2. El ejercicio es más efectivo

Por su superficie irregular, la arena exige de más esfuerzo al momento de hacer deportes –sobre todo cuando se trata de correr o caminar–, aumentando la potencia de las piernas. Además, en caso de estar en una zona de corrientes frías, el agua de mar contribuirá a afirmar los músculos.

3. Mejora tu sistema circulatorio

El yodo propio del aire marino disminuye el ritmo cardíaco, mejorando la circulación periférica. Además, en contacto con la arena el cuerpo activa el flujo sanguíneo, previniendo la aparición de várices.

El ejercicio es más efectivo y mejora tu circulación

4. Limpias tu sistema respiratorio

Al estar abiertas hacia el océano, las playas tienen mejor ventilación y, por lo tanto, menor contaminación que las grandes ciudades. Así llenamos nuestro cuerpo de aire puro y, por otro lado, el aire marino ayuda a fijar el oxígeno y a producir ozono, que contribuye a la prevención de enfermedades respiratorias.

5. Contribuye a tener huesos firmes

El sol es una de las principales fuentes de vitamina D y, aunque debemos exponernos a él con precaución y mucho protector solar, tendrá excelentes efectos en nuestros huesos. Esto porque ayuda a absorber y regular los niveles de calcio en el cuerpo.

¡La playa sólo te entrega beneficios!