11 cosas desagradables que nadie te contó acerca de viajar
Porque no todo es color de rosa, debes saber que los viajes implican situaciones poco amigables frente a las cuales hay que estar preparados.
Que no te engañen. Las fotos de viajes que tus amigos suben a Instagram son sólo la parte linda de la aventura. Porque claro, ¿quién querría mostrar el “lado B”?
Porque los viajes no siempre son perfectos, hoy queremos mostrarte su cara menos agradable. Sin embargo, no te asustes, pues cada experiencia (hasta la más terrible) termina convirtiéndose en una anécdota que hará de tu travesía algo mucho mejor.
1. El roomie indeseable
Podrás quedarte en el hostal más lindo y cool del lugar, pero casi siempre tendrás un compañero de pieza que ronque, tenga olor a pies, llegue borracho y haciendo escándalo en la madrugada, o no espere ir al baño para esparcir sus olores.
2. Perderse
Por mucho que creas saber dónde queda el sitio donde te hospedarás, si no conoces el lugar hay muchas probabilidades de que te pierdas. Si a eso le sumas el caos de una ciudad como Bangkok, un incomprensible idioma como el japonés o una mochila pesada, el resultado será un mal genio incontrolable.
3. Las malas bienvenidas
A veces la bienvenida en ciertos países no será como la imaginas, sobre todo cuando te vean con un letrero en la frente que diga “no soy de aquí”. Personal de aeropuerto mala onda, taxistas aprovechadores y timadores de la calle que pretenden “ayudarte” son algunos de los personajes con los que tendrás que lidiar.
4. El hambre
Puede que te quedes sin dinero y tengas que alimentarte de pan con queso durante el resto del viaje; o bien que se te ocurra visitar un país como China, donde las tarántulas fritas, el perro asado y la sopa de semen de pescado te hagan preferir morir de hambre.
5. Tener que negociarlo todo
En muchos países (Europa no se salva, ojo) estarás obligado a regatear si es que quieres pagar un precio justo. Desde la ropa hasta la comida, lamentablemente en varios lugares este tipo de negociación se ha vuelto casi parte de su cultura.
6. Extrañar las comodidades
Te quedes donde te quedes, al cabo de algunos días comenzarás a extrañar tu cama, tu baño, la ropa limpia y la comida conocida.
7. El robo de comida
Si decides dejar algo en el refrigerador del hostal, prepárate para no encontrarlo al día siguiente. Un mochilero con hambre después de la fiesta o, básicamente, una persona que no tiene claras las normas implícitas de los hostales puede hacer desaparecer esa preciada palta con la que soñabas para el desayuno.
8. Las esperas eternas
Si optaste por comprar el pasaje más barato, prepárate para pasar muchísimas horas esperando tu próximo vuelo en el aeropuerto o, peor, pasar la noche en una “cómoda” estación de buses.
9. Las sorpresas
Si ves una carta de comida en Francia, Italia o Argentina y crees que los precios son bastante accesibles, no te sorprendas si cuando recibes la cuenta tienes un cargo extra por el cubierto.
10. La vergüenza
Por mucho que investigues el destino antes de irte de viaje, hay momentos en los que pasar una vergüenza es inevitable. Cosas tan normales como saludar a alguien con un beso, dejar propina o mirar a una persona a los ojos puede ser enormemente mal visto en algunos lugares del mundo.
11. Las enfermedades
Quizás seas muy cuidadoso, pero cuando tu estómago no está acostumbrado a cierto tipo de alimentos, no hay nada que hacer… más que esperar a que se te pase sentado en un WC.