Sin pretensiones turísticas, Rabat es coqueta, sin esmerarse en deslumbrar con encantos artificiosos ni recrear un mundo que sólo existe para el turista.
Tenía ganas de conocer la vida y cultura de Marruecos, y vivir experiencias viajeras que recordaría hasta hoy. Y lo logré.
Vivir lejos de mi hogar me ha dado los mejores momentos, como encontrar al amor de mi vida. Por Mario Valdebenito.
En el Sahara vi la postal más maravillosa, una escena mucho más impresionante que cualquier sueño viajero que había imaginado.