Este es el relato de mi recorrido por Phnom Penh y cómo Mao, mi guía, cambió mi modo de ver las cosas.
Lo que me encanta de los viajes es cómo a veces dan un vuelco inesperado. En Siem Reap vivimos esta hermosa experiencia.
Me fui con una grata sensación de pena y alegría de esta ciudad que me recibió con una mala impresión, pero que me cautivó.
Esta es la primera parte de los mejores platos que probé en Asia, entre puestitos de la calle y restaurantes.
Dejé la comodidad y salí a descubrir qué había afuera. Y este es el resumen de todo lo que me pasó en mis dos años por el mundo.
De repente abres los ojos y estás muy lejos de tu casa, en Camboya, ad portas de cumplir un sueño viajero.
En varios países es muy fácil toparse con puestos que ofrecen anticuchos de escorpión o tarántulas fritas. ¡Junta hambre!