No sabemos si el amor se acabó, pero sí sabemos que si tú y tu pareja pusieron un candado en la capital francesa, éste ya no existe (al menos en el puente).

Si fuiste a París con tu pareja, pusiste un candado con sus nombres en alguno de los puentes de la ciudad y hace poco tiempo terminaron, la culpa la tienen las autoridades de la capital francesa. Déjanos explicarte por qué.

Desde hace algunos años que vienen con la idea de eliminar este símbolo mundial del amor eterno de toda la ciudad, por el daño patrimonial y de seguridad que les estaban causando a las estructuras. De hecho, en 2015 una parte del famoso Pont des Arts se derrumbó por el peso que debía soportar por los candados. Inmediatamente decidieron retirarlos todos y actualmente no queda ninguno en todo París.

Millones de candados fueron retirados de todo París

Pero para no terminar con estas toneladas de amor fundidas en cualquier parte, el ayuntamiento francés decidió subastarlos y donar todo lo recaudado a los refugiados. Así, los candados fueron subastados en un valor que partía en los 150 euros, e incluso algunas partes del puente se remataron como patrimonio cultural en más de 5 mil euros.

De esta manera, más de 250.000 euros fueron reunidos gracias a los fanáticos que se quisieron quedar con algunos candados traídos de diferentes países, con diseños únicos, peticiones de matrimonio y declaraciones de amor eterno. ¡Imagina que hubo personas que pagaron hasta 2.400 euros por una de estas muestras de amor!

Las autoridades sacaron todas las barandas de los puentes y las reemplazaron por unas nuevas

Gracias a esta subasta benéfica, París logró terminar con un problema que hace rato le estaba causando dolores de cabeza y, además, benefició a tres ONG que ayudan a los refugiados que llegan a Francia. Así, con el dinero recaudado se mejorarán las instalaciones y la higiene de los lugares donde viven, entregándoles una gran mejor en su calidad de vida.

¿Quién iba a pensar que nuestros candados terminarían ayudando a los refugiados? ¡Queremos más iniciativas como ésta!

¿Te imaginas quién se puede haber quedado con tu candado?