Valle del Elqui: energía desde el cosmos
Los primeros referentes que tenemos del hermoso Valle del Elqui son, sin duda, su misticismo y energía. Y, la verdad, es que al llegar algo en el aire un tanto inexplicable, nos reafirma esa idea.
Son 62 kilómetros los que separan la ciudad de La Serena de Vicuña. Una hora de paisajes sumergidos en un juego de colores, donde de pronto a nuestra izquierda aparece el embalse Puclaro y, por nuestra derecha, hectáreas y hectáreas de cerros vestidos de verde, para luego mostrarnos paisajes áridos, llenos de misterio.
Ese es el Valle del Elqui, un paisaje de eterna sorpresa. Si bien nuestra aventura se orientó hacia la contemplación tanto del paisaje como de las estrellas, las alternativas que hoy ofrece este mágico rincón de Chile son múltiples. Si eres amante del deporte, en el valle puedes encontrar espectaculares rutas para el trekking, cabalgatas y senderos especialmente adaptados para la bicicleta. Pero, sin duda, el alma del Valle del Elqui vive allá arriba, en los cielos más limpios de Sudamérica, los que permiten la contemplación total de la Vía Láctea, un contacto casi directo con toda la energía que se reúne allí. Hoy, los observatorios Mamalluca y Tololo reciben a miles de personas, las que, encantadas con los astros, ven en el valle la posibilidad única de un viaje perfecto hacia las estrellas.
Entonces, como amantes de la aventura, y encantados por este increíble lugar, la invitación una vez más es a animarse y partir.

Panorámica del valle

Camino a Vicuña

Viñedo en la ruta Pisco-Vicuña

Torre Bauer, ubicada en la plaza de Vicuña

Iglesia de Vicuña

Localidad de Pisco

Casa típica de Pisco

Iglesia de Pisco

Cielos del Valle del Elqui