Viajes: expectativa v/s realidad
Las fotos siempre te van a mostrar el lado más lindo de las cosas. Sin embargo, no siempre hay que creer en las imágenes… o te puedes llevar una desagradable sorpresa.
Hay algo que debes saber: los viajes no son comos los pinta Google. Si buscas «Torre Eiffel», probablemente te aparecerá una imagen increíble de los Campos de Marte coronados por el espectacular ícono parisino. Pero, una vez que llegues allí, te darás cuenta de que sentarte en el pastito a admirar la torre será prácticamente imposible. Imposible pensar en sacarte una foto sin ser víctima de un photobomb.
Aunque amamos todos y cada uno de los lugares que hoy te mostraremos, debes saber cómo son en realidad e ir preparado para que las expectativas no se te vayan a pique cuando te encuentres de cara con la realidad.
1. Koh Phi Phi
Expectativa: playas desiertas con agua color turquesa y uno que otro bote de cola larga estacionado en la orilla. En otras palabras, el paraíso que Leo DiCaprio nos mostró por primera vez en La Playa.
Realidad: catamaranes, música y mucha, mucha gente. Al llegar te darán ganas de maldecir a DiCaprio por haber «vendido» este paraíso.
2. La Mona Lisa
Expectativa: un cuadro de tamaño directamente proporcional a su fama, a libre vista de los visitantes que diariamente llegan al Louvre. Y, por qué no decirlo, tiempo y espacio para admirar la obra de da Vinci en todo su esplendor.
Realidad: un cuadro ínfimo y una multitud quebrantando la norma que impide tomar fotos dentro del museo. Si intentas pasar a primera fila para verlo mejor, prepárate para recibir codazos y empujones.
3. Torre de Pisa
Expectativa: un montón de lugares a tu disposición, para escoger en cuál sacarte la clásica foto afirmando la Torre de Pisa. Si la primera sale mal, tranquilo… ¡tendrás tiempo para seguir intentando hasta que la toma salga perfecta!
Realidad: cientos de personas tratando de sacarse la misma foto que tú. Apenas consigues un espacio para instalarte y poner cara de esfuerzo afirmando la torre, tendrás una hermosa panorámica de decenas de turistas exigiendo que te apures. La presión social hará que salgas tan mal como en la foto de tu pasaporte (y que atrás aparezca alguien ayudándote a sostener el monumento).
4. Cristo Redentor
Expectativa: después de dar algunas vueltas alrededor de este impresionante hito carioca y de admirar con calma el impresionante Maracaná, llegó la hora de estirar los brazos emulando la imponente estatua de Cristo, que se ha convertido en el gran icono de Brasil.
Realidad: primero debes saber que para obtener tu imprescindible imagen con los brazos abiertos el fotógrafo debe acostarse de espalda en el suelo, tratando de no caer encima de otra persona. Y, por supuesto, debe apretar el disparador en el momento preciso, sin que aparezca alguien más en la toma.
5. Fontana di Trevi
Expectativa: muchos lugares disponibles para elegir desde dónde tirar la moneda y, además, excelentes ángulos para que te tomen la foto cuando estás pidiendo el deseo.
Realidad: es como si la Fontana di Trevi tuviera el poder de reunir a una persona de cada nación a su alrededor a cada momento. Si pillas un pequeño espacio para sentarte en el borde, lánzate sobre él y no lo dejes por nada del mundo.
6. Taj Mahal
Expectativa: si miras esta foto del monumento más afamado de India, da por hecho que al llegar a él tendrás un lugar silencioso, perfecto para sentarte a meditar por unos momentos. Y, por qué no decirlo, las imágenes que capturarás serán impresionantes.
Realidad: multitudes y muy pocos espacios silenciosos. Eso es con lo que probablemente te encontrarás al llegar al Taj Mahal. Además, si vas en verano, a medida que va saliendo el sol el calor se volverá insoportable.
7. Machu Picchu
Expectativa: subirás a la cima de la montaña, le pondrás play a Los Jaivas y abrirás tu libro de Pablo Neruda. Mientras tanto, llamas y alpacas pastarán tranquilas a tu alrededor.
Realidad: si bien la montaña Machu Picchu es grande y tiene varios senderos para caminar, será inevitable encontrarte con la el clásico grupo de turistas que anda en filita detrás del guía. Pero tranquilo, que gracias al gran sentido arquitectónico de los incas no será necesario sacar número para tomarte la foto con la ciudadela de fondo.
8. Torre Eiffel
Expectativa: después de admirar París desde lo alto de la Torre Eiffel, ¿qué mejor que un picnic en los Campos de Marte?
Realidad: después de hacer una fila de una hora y media para poder subir a la Torre Eiffel, probablemente bajarás muerto de hambre y, efectivamente, con ganas de sentarte a comer algo en el pasto de los Campos de Marte. El desafío, entonces, será encontrar un lugar en medio de un centenar de personas que estará en tu misma situación.