Aerolíneas child free: se abre el debate
Desde 2011 ha ido apareciendo lentamente este “servicio especial” en distintas aerolíneas. El hecho ha generado polémica por supuestas discriminaciones hacia los niños, aunque las empresas opinan distinto.
Para algunos viajeros basta con ver a un niño en la puerta de embarque para asumir que tendrán que renunciar a un vuelo tranquilo. El llanto, los gritos y las carreras por los pasillos son para ellos la peor pesadilla arriba de un avión.
Pensando en ellos fue que, hace cinco años, Malaysia Airlines creó un espacio en primera clase exclusivo para adultos. Según la línea aérea, la idea surgió frente a la gran cantidad de reclamos que recibían por parte de clientes que pagaban mucho dinero por un pasaje, pero que terminaban teniendo un viaje muy desagradable a causa de los ruidos provocados por los niños.
Así las cosas, en 2013 AirAsia inauguró su quiet zone, con filas exclusivas para adultos, y Singapore Airlines hizo lo mismo bajo el concepto Scoot in Silence. Por un pequeño pago adicional, los pasajeros podrían comprar un boleto que les asegurara un viaje libre de niños y, por lo tanto, libre de ruidos.
El debate
El anuncio de las aerolíneas asiáticas generó bastante polémica en ese entonces, la cual se reactivó recientemente luego de que IndiGo se sumara a esta tendencia. Desde octubre de 2016, la compañía india ofrece asientos exclusivos para mayores de 12 años. ¿La excusa? Asegurarles tranquilidad a los viajeros de negocio.
Pero ¿qué pasaría si una familia con niños intentara comprar pasajes y sólo quedaran asientos en una zona reservada para adultos? En ese caso la situación pasaría de la legalidad, convirtiéndose en discriminación, frente a lo cual la compañía no podría negarles la venta.
El tema seguirá dando que hablar por mucho rato entre los dos bandos principales: por un lado, aquellos viajeros que no tienen nada en contra de los niños, sino que lo único que piden es tranquilidad, y, por el otro, los padres que intentan atraer una pequeña cuota de empatía, explicando que no todos los niños son un problema, pero que muchas veces mantenerlos tranquilos es un desafío enorme (¿cómo controlar, por ejemplo, un dolor de oídos provocado por el cambio de presión?).
La discusión más acalorada se está dando en Twitter, donde se creó el hashtag #ChildFreeFlights, que ya tiene miles de menciones por parte de quienes están a favor y en contra de la tendencia. ¿De qué lado estás tú?