Estos son los personajes que te encontrarás cada vez que vayas a tomar un vuelo. ¡Sin ellos los aeropuertos perderían la gracia!

En Berlín, Buenos Aires, Bangkok, Ámsterdam o donde sea. Vayas al aeropuerto que vayas, siempre te encontrarás con ciertos estereotipos de viajeros. Probablemente nunca te hayas detenido a pensar en cada uno, pero hoy llegó la hora de analizarlos en detalle. ¡Fíjate en ellos en tu próximo viaje!

1. La producida

Te pones los jeans más cómodos, tus roñosas zapatillas regalonas, un polerón y una mochila enorme. Y ahí, en la fila del counter, te encuentras con ella. Anda con unos tacos de 15 centímetros, una blusa súper delgada y una cartera donde, con suerte, le cabe el pasaporte y el celular. Cuando te bajas del avión después de 20 horas de vuelo te la encuentras en la fila de policía internacional con su look intacto. Probablemente se haya teletransportado.

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2. El ejecutivo

Anda solo, no necesita más que una maleta de mano y siempre está vestido con terno. Viaja tanto por trabajo que ya tiene categoría Dios en la línea aérea, así que nunca lo vas a ver sentado en la puerta de embarque, porque estará instalado en el salón VIP, muy ocupado trabajando con su notebook. Pasa antes que todos en la fila del avión y después te lo topas al pasar por primera clase, cuando vas camino a tu asiento en la fila ocho mil.

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3. La familia con mil niños

Generalmente son padres jóvenes y no entiendes en qué minuto de su vida tuvieron siete hijos. Pero ahí están, con uno en el coche, otro en los hombros, uno colgando de una pierna y otros cuatro corriendo por ahí. Lo único que ruegas es que no se suban al mismo avión que tú pero, conociendo tu suerte, se van a sentar en el asiento del lado en tu vuelo de 30 horas.

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4. El agotado

Compró un pasaje tan pero tan barato, que un tramo que podría hacerse en tres horas él lo hará en 25 con tal de ahorrarse unos buenos dólares. Se le puede ver durmiendo a lo largo de cinco asientos en cualquier puerta de embarque, porque lleva días viviendo en el aeropuerto. El pobre ha pasado semanas sin bañarse, así que suplicas al cielo que no sea tu compañero de asiento.

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5. El atrasado

Se quedó dormido y tuvo que correr al aeropuerto, así que llega cuando el vuelo está a punto de cerrarse. Lo han llamado tantas veces por altoparlante que ya empiezas a sentir compasión de él porque va a perder el vuelo. Si va en tu mismo avión, cuando lo ves subirse sientes un impulso de aplaudir.

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6. Grupos

No importa quiénes lo compongan, en los aeropuertos siempre va a haber un grupo de gente: selecciones deportivas, alumnos en un viaje de estudios, abuelitos en plan vacaciones tercera edad, etcétera. Andan con chapitas para que los reconozcan y siempre están a cargo de una persona con cara de mucho, mucho estrés.

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7. El explorador

Generalmente son gringos o nórdicos, y son súper reconocibles. El pantalón cargo desmontable con mil bolsillos, las zapatillas de trekking o las sandalias con velcro y calcetines, la mochila enorme y el gorrito tipo Gilligan son los indicadores de que estás en presencia de un explorador. A veces exageran un poco con el outfit.

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8. El hippie

Se sienta en el suelo a hacer artesanías rodeado por su guitarra, su mochila y su saco de dormir. Muy probablemente está viajando con el dinero que ahorró vendiendo sus collares, aros y pulseras en cualquier parte del mundo. No se saca por nada sus pantalones altiplánicos y las hawaianas, aunque en el avión pongan el aire acondicionado a 0 °C.

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